viernes, marzo 19, 2010

¿Cómo te gustaría que fuese la escuela del 2018?




Diferente, imprevisible, imposible de describir.

¿Por qué? Porque la tecnología nos rebasa. ¿Hace diez años nos imaginábamos con ordenadores en las aulas? ¿Con cañones, proyectores, nos podríamos imaginar que todos los alumnos vienen con teléfonos móviles, mp3, con cámara de vídeo, con conexión a internet….?

Habrá un momento en que abandonemos la “escuela de siempre”, la de tarima, pizarra, y clase magistral…¿Cuándo? Sin duda el final cada vez está más cerca.

Sin duda la tecnología marcará la diferencia, los libros de texto desaparecerán, en su lugar otros formatos…¿cuáles? Dependiendo del tiempo, de las características sociales de los alumnos, de sus edades…

Pero en lo esencial, la escuela permanecerá inalterable, de la misma manera que ha permanecido durante milenios, y aunque nos empeñemos en imponer o probar nuevos métodos, el ser humano es el mismo y la estructura de profesor-alumno, permanecerá inalterable.

Habrá profesores más implicados, que utilicen más recursos, que se impliquen más con los alumnos, que trabajen materiales en distintos formatos,… pero seguirán existiendo los “otros profesores”, los cumplidores de horarios, los que hacen prevalecer sus intereses frente al de los alumnos… En fín seguiremos igual.

Nuestra suerte y la de nuestros alumnos será otra vez una cuestión de azar, la del número de profesores implicados que tengan, la de los recursos que puedan disponer en es momento.., porque la única verdad que permanece intacta es aquella que “nuestros alumnos crecen, aprenden y maduran a pesar nuestro”

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